Comunicado de Podemos Ahal Dugu en el 14 de abril, Día de la República

El republicanismo no sólo es una forma de Estado y no se limita a ejercer una crítica d la monarquía. Representa también un modelo social y de bienestar que avanza hacia una sociedad igualitaria, laica, sin privilegios para unos pocos, y que atiende a las necesidades de la ciudadanía. República es la garantía de un sistema feminista y plural. República es más y mejor democracia.


Podemos Ahal Dugu conmemora este 14 de abril de 2022, un año más, el día de la República. Hoy recordamos a todas aquellas personas que dieron su vida por la democracia y la libertad durante la Segunda República, la guerra civil y la dictadura. Esta etapa truncada por un golpe de Estado fascista fue suficiente para demostrar que ya entonces una sociedad con libertades políticas, más moderna y social, era posible.

Pero también recordamos que el republicanismo que defendemos no es sólo una forma de Estado ni se limita a ejercer de crítica a un sistema caduco y obsoleto como es el de la monarquía. El republicanismo es antifascismo, tan necesario en estos en este momento en el que las derechas más reaccionarias nos acechan y los discursos y delitos de odio crecen. Y el republicanismo es la propuesta de un modelo social y de bienestar que avanza hacia una sociedad igualitaria donde las necesidades materiales de la ciudadanía estén garantizadas.

Por ello, amparamos un modelo político plural y moderno donde todas las opciones se puedan expresar sin mordazas. Un sistema de cuidados donde dotemos de la dignidad que merecen a los trabajos que reproducen nuestra sociedad y la propia vida. Desde el republicanismo defendemos los derechos que garanticen el trabajo, la salud, la vivienda, l educación y el acceso a los recursos en condiciones de igualdad para todo el mundo. En definitiva, una República feminista, social, y plural.

A pesar de que se nos ha negado decidir la jefatura del estado, la República no solo significa el derecho de elección. Hablamos de Libertad e Igualdad, pero también de una Fraternidad que debe unir los viejos valores de la democracia con las nuevas necesidades que plantean hoy en día el feminismo y el ecologismo. Porque sin igualdad no existe justicia, y por lo tanto solo las sociedades que se construyen desde la igualdad pueden definirse a sí mismas como justas y democráticas.

Nos sentimos también en la obligación de dotar de contenido social a la República que queremos construir, porque también hay que garantizar un acercamiento de la política a la vida de la gente de la mano de procesos participativos, abiertos y transparentes. Los valores republicanos son comunitarios, pero no debemos olvidar que la concepción de la comunidad no siempre garantiza igualdad. Son la solidaridad y el reconocimiento de la vulnerabilidad, la interdependencia y ecodependencia las muestras de una ciudadanía madura que nos permita tejer comunidades verdaderamente ciudadanas.

Hace hoy 91 años que las gentes de Eibar primero, y luego de todo el país, se echaron a la calle y se sumaron a la proclamación de un sistema democrático. Más tarde fue robada por quienes bombardearon la propia Eibar, Durango y después Gernika, convertida en símbolo de paz. Nuestra sociedad se enfrenta a una regresión histórica porque la extrema derecha tiene la firme determinación de devolvernos a un pasado del que todavía hoy tratamos de zafarnos. Y es que, mientras el presidente ucraniano equipara los ataques rusos al bombardeo de Gernika, la ultraderecha cree que aquel 26 de abril de 1937 no había “ni buenos ni malos” o que lo sucedido en Ucrania es más acertado compararlo con Paracuellos.

Euskadi es republicana. Animamos hoy a todos y todas las vascas a conmemorar el día de la República de una forma activa y consciente. Para poder enfrentarnos a las políticas regresivas y a una visión de la sociedad uniforme, cerrada, excluyente y clasista, debemos dejar a un lado el desánimo y la pasividad. Queremos un sistema feminista, social y plural que avance hacia una sociedad igualitaria donde las necesidades materiales de la ciudadanía estén garantizadas. Nos estamos jugando nuestras libertades. Por todas ellas: ¡Viva la República!