TRANSFORMADORAS
Representamos a la izquierda transformadora vasca, porque creemos en la necesidad de una transformación social, en el cambio cultural hacia una sociedad no patriarcal, y en una nueva economía que ponga a las personas en el centro. Transformar significa llevar a la práctica medidas que se traduzcan en mejoras reales y efectivas para las personas.
FEMINISTAS
Tenemos la convicción de que feminismo es sinónimo de democracia, de igualdad, de libertad y de justicia. Asumimos un compromiso firme para que las ideas feministas y la perspectiva de género estén presentes en todas las políticas públicas.
ECOLOGISTAS
El nuestro es un horizonte verde y sostenible. Debemos rescatar el planeta y apostamos por una lucha sin concesiones contra el cambio climático y por la producción de energías renovables y tecnologías verdes.
JUSTICIA E IGUALDAD
Un país mejor se sustenta en una justicia asumida de forma integral: justicia laboral, justicia fiscal, justicia territorial y justicia social. Y no hay justicia sin igualdad. Trabajamos por una sociedad más igualitaria.
PARTICIPACIÓN Y COLABORACIÓN
Nacimos de la sociedad civil y contamos con ella. El nuestro es un proyecto colectivo, participativo y cooperativo, que trabaja los vínculos y los afectos.
POLÍTICA CONSTRUCTIVA
Podemos Ahal Dugu cree en la política útil, eficaz y constructiva: la que a través de la negociación y el acuerdo materializa acciones concretas en realidades y mejoras en el día a día de las personas.
MUNICIPALISMO
La política de cercanía, la cotidiana, la del barrio, la municipal, forma parte nuclear de lo que significa nuestro proyecto. Apostamos por una democracia de proximidad.
MULTINACIONALIDAD
Formamos parte de una nación de naciones y demandamos un nuevo modelo de organización territorial de construcción colectiva: un proyecto de convivencia que permita a todos los territorios encontrar su lugar y establecer vínculos con ese espacio común que es el Estado.
POR UN CAMBIO DE PARADIGMA
Aspiramos a un cambio de paradigma en la política vasca: nos negamos a aceptar que se perpetúe el vigente modelo de país fuertemente estancado en un neoliberalismo que beneficia sobre todo a unas élites privilegiadas.